Sub Comisión de Mediación y Negociación: Mediación. Mito y rito.

La incumbencia de los abogados en la mediación es proclamación retórica, es sofisma. Son epítetos, son elucubraciones. El ”dicho” de los abogados y el “hecho” de la mediación caminan por sendas separadas. Los abogados se abroquelan para sostener este mito y nada hay más alejado del “rito” de la mediación que el mito este . Mito vivo en la gran mayoría de las Provincias de Argentina (excepto en Rio Negro, Córdoba y San Luis) y en algunos Estados de México, ya que en el resto del mundo esto no es así y cito por ejemplo Estados Unidos y Europa.

La mediación no es un negocio, ni un negociado, tampoco es una salida laboral. La mediación es “un cambio de cultura”es un modelo de Resolución Pacífica de Conflictos. Es devolverle el poder, es empoderar a las partes en conflicto para que ellos encuentren la solución. Nosotros los mediadores sólo somos colaboradores, reparamos el puente roto de la comunicación acercando a las partes el reencuentro, al diálogo, al consenso, les propones opciones, cooperamos todos, mediadores y mediados; pero son ellos los que deciden y eligen lograr o no el “acuerdo” permanecer en las audiencias o retirarse, tienen absoluta libertad para hacerlo. Los términos del acuerdo lo ponen ellos y esto es lo que los diferencia de las sentencias.

La formalidad de las audiencias judiciales desde el ponerse todos de pie porque va a entrar Su Señoría el Juez o el Tribunal de Jueces, en la mediación no existe. Los mediadores nos ponemos de pie para darles la bienvenida, para agradecerles la concurrencia y la confianza en la mediación. La mediación debe ser voluntaria y la comediación obligatoria.

Ya Jetrós, suegro de Moisés hace más de 5000, años nos aconseja: “No ir a Tribunales” y es más, casi en un llamado de atención le dice a Moisés: ¿es que tu piensas ocuparte de todo? no podrás hacerlo, te cansarás demasiado, divídelos en 1000 en 500 en 100 en 50 y en 10 y diles que no recurran a Tribunales y deja que los asuntos de menor importancia lo resuelvan ellos solos” (# Tomado del libro del Éxodo Capítulo II de las Sagradas escrituras de El Talmud) Y Jesús hace ya más de 2000 años nos aconsejaba ”no ir a juicios” en todas sus Parábolas. #”… si te pide la túnica entrégale también la capa, si te pega en la mejilla izquierda ponle también la derecha, si te pide que lo acompañes un kilómetro acompáñalo dos... pero no vayas a juicio”.

Y más claro aún y más simétrico y armonioso para nuestro trabajo de mediador es cuando Jesús nos dice: ”realiza un acuerdo con tu enemigo mientras van de camino no vaya a ser que este te entregue al Juez y el Juez al carcelero porque no saldrás de allí sino hasta que hayas pagado hasta el último centavo” (Tomado de las Sagradas Escrituras del Segundo Testamento, Evangelio de San Mateo 5.25) Literalmente: si no realizas el acuerdo te quedarás en la calle y lo habrás perdido todo.

También en estas Sagradas escrituras encontramos la negociación: # “háblalo primero a solas…” y nuevamente la mediación: “lleva contigo a dos o tres personas…”, la mediación comunitaria: “llama a toda la comunidad...” y también el arbitraje: “¿es que no hay entre ustedes un hombre recto que pueda hacer de árbitro entre sus hermanos?” Y nos hermana a todos los seres humanos. (# parte de relatos de los Santos Evangelios).

También hay una Sura en El Sagrado Corán que nos ”pide evitar los conflictos recurriendo para ello al diálogo”. El Apóstol San Pablo en su última carta a los hebreos nombra y llama ya a Jesús ”El Mediador”.

La mediación no nació ni comenzó en Harvard en 1960 o en 1970, tampoco toma nada del Derecho. Si queremos cambiar las conductas para mejorar debemos volver a las fuentes y la Fuente de todo está en las Sagradas Escrituras.

Recordemos agradecidos a # ”Los Cardenales Antonio Samoré y Raúl Primatesta, valorando el inestimable bien de la paz, lograron con santa obstinación abrir el único camino que quedaba para preservarla: la mediación del Papa”. Evitando la demencia de la guerra manteniendo el don de la paz. Lo de Juan Pablo II es una fuente perenne de inspiración de alta política internacional que el Papa enunciaba en dos principios: El 1° ”buscar las coincidencias antes que las divergencias” y lo planteaba así a las delegaciones argentino-chilenas al comienzo de las conversaciones: ”convendría planear las negociaciones buscando en primer lugar los puntos de convergencia entre las posiciones de ambas Partes, aunque la controversia aparezca bastante complicada no debe ser imposible encontrar tales puntos”. El 2° principio: ”cooperar” entre las naciones, en la cooperación se lograrán ventajas indudables para el bienestar de ambos pueblos. ”Búsqueda y hallazgo de la solución completa a la que es menester llegar“. (Discurso del 27-9-79). ”La obligación de solucionar siempre todas sus controversias por medios pacíficos son inspiradoras también en el presente para la conducta de los ciudadanos y de los diversos sectores sociales”.

(#Tomado de la declaración del Episcopado Argentino en ocasión del 25 aniversario del ”Tratado de Paz y Amistad” entre Argentina y Chile - Pilar - El Cenáculo - 11-11-2009).

Y esto es ”rito”, es así como trabajamos los mediadores; y también vemos el rito en el Verbo Mediar, que no es sólo interponerse y que si es: ”interponerse entre dos o más personas que riñen o contienden procurando reconciliarlas y unirlas en amistad”. Es Paz y Amistad. Cuando en Tucumán en diciembre de 2013 a consecuencia del paro policial hubo pérdidas millonarias por los saqueos, 8 muertos y decenas de heridos, quienes mediaron hasta disolver el conflicto fueron el Rabino Daniel Levi y el Obispo Alfredo Zecca.

La incumbencia de los abogados en la mediación es tan mito como lo es el mito del ”perro familiar. (Ex mito de los Ingenios azucareros). La utilización aviesa de este mito con fines facciosos, afecta no sólo a los mediadores no abogados, sino a la ciudadanía toda y a la mediación misma. Esto es investigación, esto es Historia y ”Cuando la Historia habla la profecía enmudece” (Victor Massuh- El Diálogo de las Culturas- 1963 )